Escritos sobre música





Powered by Blogger

Licencia de Creative Commons
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Pardao

~ sábado, septiembre 29, 2018 ~

Hoy me dio por escuchar "Parece que fue ayer" de Los Suaves. Me la puse en YouTube mientras la tocaba con la guitarra. Cuando acabó, el algoritmo me propuso escuchar "Pardao", así que la puse y, mientras tocaba, directamente de las manos, surgió un recuerdo: esa fue la primera canción que intenté aprender con la guitarra. Sí, sí, ese ligado con re suspendido, cuánto me costó...

Aquello fue hace 29 años. Empecé por "Pardao", aunque no era de las canciones de Yosi que más me gustaban (no estaba mal, pero era demasiado tópica), porque era acústica: yo soñaba con tocar la guitarra eléctrica, pero lo que tenía era una guitarra española que mi prima se había comprado para tocar en la iglesia, la misma guitarra que estaba tocando hoy... Como en esa guitarra las canciones con guitarras distorsionadas no sonaban, me pareció lo mejor intentar "Pardao", que era la primera canción acústica que grababan Los Suaves.

Me ha dado ahora por escuchar otras canciones suyas. Recuerdo también cómo los descubrí: un día en un programa de radio (cuál ya no me viene a la memoria) echaron un concierto en directo y, no sé por qué si no los conocía, lo grabé. Lo escuché mucho y eso que en algunas canciones no había voz: la cantaba entera el público.

Con el tiempo, conseguí los tres discos que tenían en aquel momento, "Esta vida me va a matar", "Frankestein" y "Ese día piensa en mí" y los escuché muchísimo. La desesperanza de las letras de Yosi era justo lo que yo sentía.

En aquella época no habían tocado nunca en Asturias, así que, con 17 años, nos fuimos en bus a verlos a Reinosa. Busco ahora en Internet y tuvo que ser el 29 de diciembre de 1990: nunca olvidaré que no íbamos con mucha ropa, simplemente una camiseta, una sudadera y una chupa, y además nos habíamos puesto en primera fila, mi primo había apoyado su cazadora en el escenario y Yosi la tiró al público: nunca volvimos a verla. Como pobres chavales que éramos, no teníamos donde dormir esa noche y el plan tras el concierto era esperar el primer tren, a las 6 de la mañana. Pasamos la noche rondando por Reinosa, sin ir siquiera a los bares, y acabamos metiéndonos en un portal para intentar echar una cabezada... Y pasamos mucho frío, porque era diciembre y, aunque no lo sabíamos, Reinosa estaba al lado de la estación de esquí de Alto Campoo.

Las cosas que se hacen cuando eres joven... y amas mucho la música. Eso también estaba en las canciones de Los Suaves: entre la desesperanza, sólo un asidero: la música. Recuerdo también que, en aquellos años de inconsciencia, solía escribir en los pupitres del instituto y me dio por escribir la letra de "Esta vida me va matar":

Llevamos un siglo tocando
y aun no vimos un duro,
descargando como locos,
canciones y el material,
discutiendo en los ensayos,
pagando letras con apuros.
Y es que vivir con el rock,
amigo, me va a matar.

Lo vio uno de mis compañeros, que tocaba la guitarra en un grupo que luego básico en Xixon Sound y, aunque él no iba de ese palo, le hizo gracia y me lo comentó.

Cuánto escuché aquellas canciones... Yosi tiene la capacidad de contar las pequeñas tristezas de la vida real sin artificios, como son. Ahí está "Siempre igual", ese sensación de bucle, de lluvia perpetua, de gris perenne de un currante más.

¿Y qué decir de "Frankestein (Todos somos el monstruo)"? Yo, de aquella, no había leído todavía el libro, pero la metáfora me llegaba igual.

Estoy escuchándolo ahora y sigue gustándome: da igual que todavía pueda apreciar más que antes el mal sonido y la ejecución deficiente,da igual que pueda identificar esa tópica angustia existencial adolescente, esas canciones son parte de mi vida, son parte de lo que soy.


Etiquetas:

Por Guillermo Hoardings | Enlace permanente
11:22 p. m. | Comentarios (4)