Escritos sobre música


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No voy a ser breve

~ miércoles, octubre 03, 2007 ~

Y tampoco voy a hacer una crítica de "Avería y Redención #7".

Este texto es una continuación del de ayer. Sirva de contestación a los que habéis comentado.

Estoy pensando mucho sobre el último disco de Quique, aunque todavía no lo he escuchado entero. Técnicamente sí lo he escuchado: ha pasado por mis orejas, pero, excepto las seis canciones que escuché ayer por la noche, ha sido mientras iba en autobús o andaba por la calle, no con el silencio y la concentración necesarios para apreciar de verdad la música. Y así todo tengo mucho que decir.

En las críticas en el foro oficial de Quique he visto reflejados en lula y nando algunas de las cosas que me pasan a mí. Por ejemplo, me parece el disco más innovador de Quique. Una de las grandes virtudes del madrileño es variar bastante el sonido en los discos, en especial en "Kamikazes Enamorados", pero en esta ocasión va más allá del asunto de la producción o los arreglos: ha cambiado la forma de cantar. Tan pronto intenta registros más agudos de lo habitual como más graves. También ha evolucionado en los temas con piano con respecto a los de "Kamikazes", todos muy similares.

Creo que en las letras ha tenido algunos grandes aciertos. Ya cuando las leí en la web sentí que eran muy crudas. Frases como el comienzo de "Trabajan en escenas de acción" ("Sólo llamas para saber cómo estoy / y tal vez estaría mejor / si no lo preguntaras tantas veces) o "La casa está vacía" ("¿Qué hacer con toda la ira que tenemos guardada? [...] ¿Qué voy a hacer con todos los cadáveres fríos, los amigos a los que fallé?") o "Trucos fáciles para días duros" ("Ahora todos estarán pensando mal") o "Número 7" ("Esta vez entrégate, pero hazlo de verdad") o "Avería y redención" ("Ya sé que lo intentaste todo y yo no")... Frases muy potentes y cargadas de una tristeza distinta a la que había en sus primeros discos.

Me parecen muy, muy buenas, pero no siento la conexión que podía sentir en tiempos pretéritos, tal vez porque ahora estoy en otra fase, tal vez porque habla de una rabia que yo no quiero sentir, pero también me he planteado que tiene algo que ver con que si en el primer disco de Quique podía identificarme con un tipo que se despertaba con las noticias de la radio, me cuesta más hacerlo con uno que en las primeras horas del día se cae con todo el equipo con una mujer que estaba de bajada de pastilla (estoy citando la letra de la versión single de "Pequeñas monedas y grandes mentiras"). E igual no tiene nada que ver con esto, porque ya he dicho que no estoy haciendo una crítica del disco, sino que quiero volcar aquí pensamientos que surgen a partir de no haberlo escuchado, mis reflexiones sin buscar la verdad; y esto que quiero decir y no acabo de hacerlo es que a veces pienso que no es bueno que los músicos sean sólo músicos, músicos profesionales, porque sólo acaban hablando de las cosas que les pasan a los músicos, que tienen mucho en común con las del resto de los mortales, pero hay algo fundamental que no. Eso mismo me pasa muchas veces con los escritores, que al final parece que sólo saben hablar de escritores, como en tantas novelas de Stephen King. Porque si se quiere ser sincero, sólo se puede hablar de uno mismo.

Ya he dejado de pensar. Ahora los dedos van disparados y que salga lo que salga. Este soy yo. O uno de mis yo.

Vuelvo al asunto del esfuerzo obvio y manifiesto de intentar hacer algo distinto. Me parece loable. No lo digo como frase hecha: de verdad que es una cosa que admiro y que creo necesario en cualquier artista serio. Pero siempre he estado en contra de la "estética de la originalidad". (Nota al margen: Mientras escribo esto, escucho por primera vez "Dos ladridos" y nando pone un comentario hablando de esa canción.) La originalidad me parece un valor muy importante en el arte. Pero no el único valor. La mierda original no deja de ser mierda. José Antonio Marina lo explica muy bien en su "Elogio y refutación del ingenio", incluso aludiendo a ese ejemplo exacto: los artistas rompedores que se creen muy originales utilizando su propia mierda en las obras... sin saber que ya lo han hecho muchos antes.

Por supuesto, no estoy diciendo que Quique haya hecho mierda, ni muchísimo menos. Sólo digo que no vale cualquier originalidad. Y hay una que me quema mucho: lo de la batería. Porque además es exactamente lo mismo que critiqué en su momento de Calamaro (por aquí, en el fragmento titulado "Sincero pero ingenuo"): parar de tocar de repente como efecto innovador. Lo siento, pero no: a mí eso me recuerda a los ensayos cuando alguien para porque está perdido. Hacer un ritmo nuevo que no puedas quitarte de la cabeza, un break diferente, sí es crear algo original. Parar sin más es lo más fácil del mundo.

Yo es que con las baterías soy muy maniático. Creo que todo un disco de Sade, "Lovers Rock", está estropeado por el sonido de la batería, y que la moda que se implantó en los años 90 del siglo pasado de cortar en seco los sonidos, a lo Fugees, es una cagada.

Cuando ayer hablaba de los "ruiditos" ya no sé a qué me refería en concreto. Hay una cosa curiosa: en "Kamikazes enamorados" se oye por ejemplo el ruido de la silla y, en una producción para mí original y bellísima, consigue que se sienta el aire que hay alrededor de los músicos. A mí en su momento me sorprendió (si hubiera conocido a Damien Rice o a Ryan Adams, hubiera tenido al menos alguna otra referencia similar) y me parece maravilloso. Sin embargo, estos días escuchando los singles que están grabados a pelo, hay alguno, ahora no recuerdo cuál, en el que tuve que quitarme los cascos porque no me quedaba claro si el ruido fastidioso que estaba oyendo era de la calle o de la grabación. Era lo segundo. Y molestaba. Vale, se olvidaba que es una especie de maqueta.

Y otra cosa que he pensado que tampoco tiene que ver con el disco: el uso de la dinámica el rock. Es bien sabido, y últimamente ha habido varios artículos sobre el tema, que en el rock y el pop ha habido un movimiento hacia la música cada vez con menos dinámica, aumentando la compresión todo lo posible, lo que tiene como resultado un sonido muy plano. Alguna vez he dicho que no me gusta la música clásica precisamente por lo contrario, porque hay muchas diferencias de volumen. Sin embargo, cuando empecé a tocar en un grupo de jazz, empecé a apreciar el volumen como un matiz más con el que se puede crear música. Por supuesto, también puede ser un efecto del que abusar, pasando a ser efectista, como nosotros lo éramos muchas veces: en cuántas canciones, cuando no se nos ocurría que hacer, acabábamos metiendo una bajada de volumen. En estas nuevas canciones de Quique hay varios sitios donde juega a lo mismo. Todavía no sé si con acierto o no.

También critiqué en el escrito contra Calamaro las canciones demasiado cortas. La primera vez que escuché "Pequeñas monedas y grandes mentiras", cuando acabó pegué un respingo: ¿cómo se había acabado ya? Yo necesito los tres minutos para meterme en la canción, para llegar a sentir, que es para lo que escucho música. Hay otras canciones en el disco demasiado cortas. Por supuesto que alargar por alargar es absurdo; lo que hay que hacer es alargar con algo que no sea un alargamiento: completar la canción.

Y después de hacer estas dos críticas, sobre las paradas en las canciones y la duración, tengo que decir que la canción mía en la que más he trabajado en años y de las que más me gustan dura dos minutos y tiene una parada similar a las que hace Quique. Pero de verdad desde mi punto de vista es mejor así que de otra forma. Quique creerá lo mismo de las suyas. Pero yo no.

Otra cosa que no me gusta (¡viva lo positivo!), es el sonido de guitarra. Mi perverso gusto para las producciones del que hablaba ayer es el gusto del clásico "muro de sonido": capas y capas de instrumentos que llenan la canción. Ese es el tipo de producción sobre el que está construido "Personal" y, desde mi punto de vista, es un muro de una solidez, y una belleza, increíble. Carlos Raya se lució juntando líneas de guitarra. Es un maestro en eso. "Salitre 48" es diferente por las condiciones en las que se grabó y tiene un sonido particular y mágico. "Pájaros mojados" es un intento de muro de sonido distinto, basado en el piano, los metales y guitarras menos distorsionadas... que a mí no me gusta. "Kamikazes" crea un muro de aire, sin baterías ni bajos, trenzado con mandolinas y mantos de guitarras slide. En "La noche americana" ya no hay muro: el sonido de la batería, las pocas guitarras y su distorsión cruda, el bajo de líneas más destacadas, todo hace que suene distinto, camino de este "Avería y redención #7" donde Pedreira utiliza su propio sonido y sus propios trucos, muy distintos de los de Carlos. Aunque el sonido me resultó muy parecido a "La noche americana" cuando escuché "Hay partida", ahora aprecio que es muy distinto. El tipo de reverb por ejemplo que mete en "Backliners" hace que la guitarra suene lejana. Esa sola guitarra, excepto cuando mete ruiditos, deja un vacío que no me gusta.

Podría ser "horror vacui" por mi parte, pero es más bien no desear esa distancia. Una distancia cruda, ruda... no me salen los adjetivos, algo que no me gusta. El guitarrista acaricia cicatrices. Pero con una cuchilla oxidada.

No me gustan las cuchillas oxidadas, la suciedad, la estética de la maldad, la de las drogas, el "Bone Machine" de Tom Waits... Es curioso, en diseño de páginas web me gusta that wicked worn look, pero como ya dije en el texto de Calamaro, una cosa es la distorsión de AC/DC y otra cosa son otras distorsiones.

Ya no sé por dónde iba...

Quería hablar del indie. 7 puso un comentario a la entrada anterior que me dejó acojonado: ¿cómo ese desconocido me había entendido perfectamente? Lo único en lo que pensé que no acertaba era en lo de que a mí no me guste porque los mercenarios sean indies: yo toco en un grupo indie. Luego me di cuenta de que él, 7, lo sabía mejor que nadie y que me conoce como poca gente puede conocerme. El caso es que Quique habló de eso en esta entrevista:

Entrevistador: Sí, no se si estarás de acuerdo conmigo pero creo que es tu disco más alternativo, menos clásico, incluso un poco indie.

Quique: No, para mi no es en absoluto indie, eso para mí es algo peyorativo


¡A Quique sí que no le gusta el indie! Yo creo que él rechaza tanto como yo los músicos sin recursos, que a veces eso es lo que parece el indie, aunque imagino que podrá apreciar, como yo, los músicos que a pesar de la falta de recursos tienen algo especial. En cualquier caso, le guste o no, el disco suena más indie que un disco producido por Carlos Raya.

Y vuelvo al asunto de mis perversos gustos en las producciones: yo escuchaba las canciones de Vega, la artista de Operación Triunfo, y me gustaba el sonido, aunque era de sota, caballo y rey, lo más convencional del mundo, pero bien hecho. El problema es que las canciones no iban a ningún lado. Y hay casos contrarios: hace poco estuve escuchando el disco de Pablo Moro, al que descubrí en un concierto de Quique hace muchos años, y quedé sorprendido del gran error (como siempre que hago juicios, estoy hablando desde mi estúpido punto de vista) que habían cometido: en directo sonaba en una línea como Quique o como Revolver, pero la producción tipo "Operación Triunfo" de saldo que le pusieron eliminó lo que hubiese de bueno en sus canciones.

Y es que el artista camina por una cuerda floja, tanto en esto como en lo de la originalidad...

Hoy no me pienso cortar... ¿Qué más quería decir...?

Ah, otra de las cosas que dice 7: lo de que los músicos pueden aportar o estropear las canciones. Yo tengo la sensación de que las canciones de Quique de este disco son netamente superiores a las de "La noche americana", pero que el conjunto de los arreglos, hechos democráticamente, las han rebajado. Muchas canciones serían mejor él solo con guitarra o piano, como dice muy bien nando.

Y más: el Quique de ahora me recuerda al Drexler de "Sea" o "Frontera". Entonces el uruguayo estaba buscando un sonido nuevo y estropeó algunas buenas canciones con arreglos que se perdían en la búsqueda de la originalidad sin encontrar la belleza. Pero tuvo que hacerlo para llegar a las obras maestras que son "Eco" y "12 segundos de oscuridad". Ahí encontró (no, no encontró, creó con su esfuerzo) algo totalmente nuevo y bello, con el equilibrio justo. Creo que ese es el camino que lleva Quique. Y me encanta que lo siga intentando.

Y ahora voy a escuchar un poco el disco, aunque a estas horas no aguantaré mucho...

Hoy va el texto sin revisar y que sea lo que dios quiera...

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Por Guillermo Hoardings | Enlace permanente
9:29 p. m.

Comentarios (14)

Anonymous Anónimo ~ 2:57 p. m. #

Yo no se realmente si tengo esa capacidad de síntesis y análisis necesaria para examinar un disco de música de manera objetiva sin dejarme llevar por el estado de ánimo y sentimental en el que me encuentre y además la situación en la que mi gusto está en este momento, (que quizás marche por otros lares) pero entre tantas criticas que se hacen y leo, yo dejaría una cosa de lado, las comparaciones, que en este caso son consigo mismo, con sus otros discos , que si se parece a... que si es mejor que..., yo quiero que Quique haga 25 discos, no quiero 25 Salitres 48, ni 25 Kamikaces Enamorados... y como tu dices igual tiene que equivocarse en ciertas cosas para alcanzar algo mas lejano (cual Drexler) y vuelvo a decir que a mi me gustó en un principio y cada vez más, me parece un disco completo y complejo. un saludo. Pijfk

 

Anonymous Anónimo ~ 10:09 p. m. #

COn este escrito tan largo se em han entrecruzado varias ideas, asi que tratare de ordenarlas un poco... Se me viene a la cabeza que una vez lei a Ferreiro decir en una entrevista que lo verdaderamente dificil en una cancion era tocarla limpia, desnuda, en el sentido de que ellos en Piratas metian todo tipo de ruidos y distorsiones para darles potencia y q ahora (a las alturas de su primer disco) estaba descubriendo que la verdadera potencia del rock estaba en las canciones y no en el volumen. No se ni como ubicar eso, solo es q me parecio interesante en su dia xD A proposito de eso he pensado que Quique puede haber buscado esa densidad de los instrumentos precisamente por la crudeza de las letras, nunca se sabe... lo que como bien dices no es ni bueno ni malo por si mismo sino que depende de como se haga, y a veces lo hace y otras no. de hecho, y a proposito de eso he recordado que cuando lei Ensayo sobre la Ceguera de Saramago me parecio un ladrillo infumable por lo farragoso y redundante que podia llegar a ser. Luego me plantee la duda de si era premeditado o no hacerlo asi, y supongo q lo seria... pero a mi me parecia que sobraba la mitad del libro xD Algo parecido supongo q pasa con los arreglos del disco, que tanta suciedad, tanta densidad y ese sonido mas oscuro puede resultar efectivo pero no por ello beneficioso en algunos caso supongo. Por cierto, que sobre lo de la entrevista y el "desprecio "de Quique por lo indie, yo creo q mas bien lo que no le gusta es la etiqueta, sea indie, cantautor o lo q sea... mas abajo en esa misma entrevista aclara que el problema es q la gente amparandose en lo indie se traga cosas infumables porque son indies y viceversa, lo comercial ignora lo indie porque lo etiqueta igualmente. Al menos yo lo entendi asi...

Yo en terminos musicales tan tecnicos no entrare porque no se, pero si que es cierto que en este disco me pasa algo parecido con las letras, me resulta mas dificl identificarme con ellas porque como bien dices es una tristeza distinta a la de otros discos. Creo que este disco en realidad se mueve mas por una idea global que por las letras, y eso si lo veo como el mayor acierto a pesar de ese (des)arreglo democratico en algunas canciones que comparto contigo. Yo veo este disco como el resultado una lucha interna de Quique, supongo que por eso tampoco lo juzgo mucho mas a fondo musicalmente. Creo que exhala honestidad y la transmite, aunque luego haya formas mejorables de hacerlo, claro. Y sobre el toque de la produccion democratica, a mi siempre me parecio que Quique tiene un sexto sentido natural para encauzar las melodias, lo que explica porque cada cancion que toca me suena mejor que las originales de sus propios artistas (me pasa con La casa cuartel, con La vida te lleva por caminos raros, con Entre salitre y sudor, con Discos de antes aunaue sea suya...) De todas formas habra que ver como sale para la proxima, que direccion toma. Lo malo de este tipo de cosas es que uno siempre hace y deshace el disco a su antojo hasta hacerlo perfecto, y supongo q el disco perfecto es algo tan subjetivo y tan inalcanzable...

De todas formas, me sigue pareciendo un discazo tremendo con muchas canciones verdaderamente impresionantes.

 

Anonymous Anónimo ~ 3:02 p. m. #

Bueno, a mí como a otros me parece un disco muy bueno. Creo que los instrumentos no desmerecen las canciones, sino al contrario. Backliners o La cajita de música (por ejemplo) suenan así de bien por todo eso que dices, pero también es sólo mi opinión, tanto o más estúpida que cualquiera otra ;-)

Un abrazo campeón

 

Anonymous Anónimo ~ 8:47 p. m. #

Estimado "Guillermo":

Yo soy un seguidor de quique desde Salitre, también fui al mítico concierto en la Santa Sebe, y muchos mas...

Creo que este disco de quique es un gran paso atras en su carrera, me lo empezé a oler cuando metió a Javi Pedreira, la persona que con peor gusto vi tocar una grestch en mi vida, creo que en su tiempo se confundió dejando a un lado a David Gywin, un guitarrista de los pies a la cabeza, a mi este sonido lleno de efectos, reverbs, chorus, flangers, delays, pues me da un poco de "asquito". Soy un clasico, guitarra, overdrive y amplificador, ahi si es cuando se nota que un guitarrista es bueno, por cierto, ¿¿Porque en este disco no hay solos de guitarra??

Y respecto a la bateria, un error descomunal, este chico Karlos no tiene feeling para tocar, la manera de llevar la caja de toni jurado (ojo hotel los angeles, esa bateria sonando gloriosa), le falta punch, no tiene ningun break decente, el crash no me parece escucharlo en ningun momento, solo una caja lejana, como si tocase con sordina,bufff.

Sin embargo, escuchando el disco con cascos, si se puede apreciar las magnificas lineas de bajo de Jacob, si señor, eso es un bajista, lastima que el resto del grupo sea cojisimo.

Estoy seguro, de que compartes muchas opiniones conmigo.

Un Saludo desde Gijón, de vecino a vecino, y "compañeros de jefe (J.Vazquez)"

David

p.d: si te escuchas el ultimo de pablo moro comprobarás que cambio totalmente la producción, pero totalmente, a mi su primer disco, siendo francos, me daba ganas de vomitar, pero cuando se cambian las cosas hay que reconocerlo.

 

Anonymous Anónimo ~ 12:13 a. m. #

Pijk: Es verdad que no se debería comparar, pero es difícil no hacerlo: yo ya no puedo escuchar a Quique como si no hubiese escuchado todos sus discos tanto como los he escuchado.

nando: Lo de desnudar las canciones está claro que es algo que Quique sabe hacer perfectamente, y me parece que en este disco hay muchas canciones buenísimas desnudas. Vestidas no son siempre peores, sólo distintas, pero a veces hay complementos que no me gustan. Y mejor dejo de utilizar esta terminología pret-a-porter :-)

Me hace gracia que menciones "Ensayo sobre la ceguera". A mí fue un libro que me entusiasmó y consiguió engancharme de una manera que pocos libros consiguen. Recuerdo (esta historia la cuento siempre) que estaba entre clase y clase (cuando todavía era alumno :-)) y en lugar de salir a hablar con los compañeros, que era lo que hacía siempre y lo mejor de las clases :-), un día me tuve que quedar leyendo el libro porque tenía que saber cómo seguía...

Y también Saramago sirve como ejemplo de uno de los grandes problemas del arte (y de la vida en general): "Ensayo sobre la ceguera" fue el primero suyo que leí (en 1997) y me alucinó lo innovador de su estilo, siendo a la vez natural, por decirlo de alguna forma. Después he leído muchos libros suyos y en los últimos ya me cansaba su estilo. Por eso el artista está en la cuerda floja entre ser fiel a su estilo (y acabar aburriendo) e intentar hacer algo nuevo (y acabar haciendo algo peor).

Sergio: Ya dije que el texto no era una crítica a "Avería y Redención #7" porque no lo había escuchado con detenimiento. Ahora lo he escuchado mucho más y me parece un disco cojonudo. Eso sí, sigue habiendo detalles que no me gustan, que creo que de otra forma hubieran hecho un disco mejor.

David: No seas tan duro con Pedreira. Yo también prefiero otros estilos, pero cuanto más lo escucho más me gusta. Hay por ahí algún solo de guitarra, hasta con guagua. El estilo de Karlos la verdad es que no acaba de gustarme, pero a un amigo batería le gusta mucho. Y en lo de Jacob sí que estoy totalmente de acuerdo contigo. Ya desde "La noche americana" se destapó como un bajista con un estilo propio (y muy bueno)... Escucharé el de Pablo Moro a ver qué tal.

 

Anonymous Anónimo ~ 12:29 a. m. #

yo no entiendo de ninguna de las cosas de las que habláis aquí, yo sólo sé que oigo algo y a veces me paralizo y otras me quedo indiferente y no sé explicar por qué o por qué no. y no tiene q ver ocn el estilo musical, el estilo de tocar los instrumentos, ni nada...

y a mi este disco me descoloca completamente... como no me había descolocado un disco en mucho tiempo... así, a lo bestia, sin dejarlo posar y sin nada... sensaciones irreflexivas!!

 

Anonymous Anónimo ~ 10:56 p. m. #

Vega: Mis sensaciones también eran irreflexivas, por muchas vueltas que les dé ;-)

 

Anonymous Anónimo ~ 9:22 a. m. #

estoy contigo guille,pero me sigue pareciendo muy grande Quique,muy grande,mas que rock and roll en el pecho,le queda mucha musica en el pecho(Todo son valoraciones a bocajarro)

 

Anonymous Anónimo ~ 11:38 p. m. #

Pues Lo del ruido ya lo llevo comentando mucho en el foro, me parece una basura, molesta una barbaridad, parece una producción cutre salchichera, es que no suena tanto ni en una maqueta chunguilla.

 

Anonymous Anónimo ~ 11:49 p. m. #

Imagino que eres Nietudo. Con el ruido yo me refería al ruido de "Ford Capri", que no es el mismo que hay en el disco oficial. Creo que el ruido del que te quejas tú son efectos de guitarra que hace Pedreira. A mí tampoco me entusiasman, pero tampoco me parece que los haga tanto.

 

Anonymous Anónimo ~ 11:58 p. m. #

No hombre, es el ruido de fondo, como decía alguien en plan "haberse dejado el gas abierto". Sé que se oye en muchas grabaciones, lo sé, es normal, pero nunca lo había notado tanto, no sé, eso se puede corregir, me suena fatal.

 

Anonymous Anónimo ~ 12:02 a. m. #

Ah, entonces debe de ser que yo estoy ya muy sordo porque no lo he notado :-)

 

Anonymous Anónimo ~ 12:06 a. m. #

JOder, pos se nota mucho, en nos invaden los rusos, por ejmplo, en la vida te lleva, en doble fila...

 

Anonymous Anónimo ~ 10:51 p. m. #

Jajaj, pareceis a los miles de inglesitos que abuchean a Bob Dylan en "don´t look back", supongo que la gente habla por hablar, y si ha vosotros os pagaran, joder.
Se os ve el plumero. Y VIVA ELVIS PERKINS.
Decian el TIMES sobre Lola Flores cuando tocaba en America. "NO canta, No baila, No es guapa, NO se la pierdan".
Por eso es bonito esto, porque vosotros lo podreis tocar de puta madre. (pero no solo con gas se enciende un mechero).

 

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