Ladrillo y vinilo
~ jueves, julio 02, 2009 ~
Por otra parte, parece (nótese que no estoy seguro de que sea verdad) que Quique González deja la discográfica en la que estaba porque quieren recaudar un 5% de sus conciertos. Ese parece ser el nuevo modelo de negocio de las discográficas.
También leo en una entrevista con Rebeca Jiménez que como remedio a la bajada de ventas de las discográficas propone volver al vinilo. No es la primera a la que se lo escucho. Me parece que no va a funcionar. Al menos conmigo: yo viví la época del vinilo y no la echo de menos. Puede que haya algunos nostálgicos, puede que alguna gente prefiera ese formato, pero la gran mayoría no va a volver a eso.
Una alternativa que sí veo es transformar a las discográficas en empresas de merchadising, por ejemplo a la manera del nuevo disco de Pereza: lo físico no se puede copiar y siempre va a estar ahí. Pero no hace falta acompañarlo de un vinilo, ni de un CD que casi no tengo dónde meter y que encima tengo que pasar a MP3 para escucharlo en mi reproductor habitual. La música en el futuro se va a distribuir a través de la red porque es infinitamente más cómodo. Y la calidad de sonido superior del vinilo —si en realidad la tiene, que en la mayoría de los casos yo creo que no— no es suficientemente importante para la gente, eso está claro, por eso antes escuchábamos casetes y ahora MP3.
En fin, que el mundo cambia. Es así más o menos desde el Big Bang, pero en el último siglo ya sabemos que la historia se ha acelerado. Eso sí: seguiremos siendo seres que han evolucionado durante millones de siglos en un mundo distinto y nos costará adaptarnos al universo que nosotros mismos creamos.
Etiquetas: Piratería
Por Guillermo Hoardings | Enlace permanente
11:33 p. m.