Escritos sobre música


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Alfredo González y Quique González en la Laboral

~ domingo, septiembre 12, 2010 ~

Por hache o por be, nunca llego pronto a los conciertos de Quique en Gijón. Esta vez no fue la excepción: cuando llegamos a las ocho menos cinco, la cola atravesaba el patio de la Laboral perpendicularmente desde la puerta del teatro. En cinco minutos se empezó enroscar siguiendo una de las paredes laterales.

De todas formas, siendo un concierto en teatro lo lógico sería pensar que el orden de entrada es indiferente ya que las entradas están numeradas. Pero no era el caso, no sé por qué.

Puntualmente, a las ocho y media, salió Alfredo González, que tuvo el valor de presentarse en solitario ante el auditorio casi lleno y silencioso y empezar a cantar acompañado sólo de acordes de mano izquierda al piano una canción nueva y llena de fragilidad. Impresionante. Después de aclarar que no tenía relación familiar con Quique, tocó otras dos canciones nuevas (ya hay vídeos en YouTube: Todos llevan disfraz y Desordenados; suenan demasiado agudos: en vivo el sonido era perfecto). Contó que una de ellas hablaba del viaje que hizo a Colombia con Pablo Moro, que aparece en la letra. Las tres canciones prometen mucho, con esas letras bien cuidadas, con aliento poético pero perfectamente adaptadas al formato de canción rock que son marca de la casa. Uno de mis acompañantes, que lo había descubierto esta semana gracias a este concierto y mi recomendación, me dijo que podrían ser canciones de Quique. Yo creo que no, pero sí que hay una relación con las del madrileño, y en las letras esa relación es con mis favoritas, aquellas del principio donde todo estaba más armado que en los últimos discos.

Después de las tres canciones nuevas, el flaco de Turón hizo tres de Dudas y precipicios, empezando precisamente con la que da título al disco y finalizando con la que lo abre, Retruque, donde metió unas frases de Nos invaden los rusos. Entremedias, hizo esa otra maravilla que se titula Según los días: emocionaba sentir su voz palpitando en el silencio del teatro. Al final de la canción metió una cita («No me enfrentes mis fracasos, aún no los olvidé») a Estos días, la adaptación que Enrique Urquijo hizo con los Problemas del tema These Days de Jackson Browne, canción que Quique ha dicho alguna vez que era su favorita (toda esta información me era desconocida y la he conseguido gracias a una quiquifriki con la que me estoy convirtiendo al fredofrikismo y que habló recientemente de esa canción en su blog).

Alfredo, que por el camino había agradecido a Quique el honor de tocar con él, dejó el escenario unos minutos antes de las nueve, y pocos minutos después aparecieron Quique y su banda para empezar un concierto muy similar a los de esta gira. No voy a comentar todas las canciones que tocó porque fueron en su mayoría las que ha hecho en otros conciertos y en el mismo orden; a mí me gustaría más variedad, pero entiendo que con el despliegue que lleva Quique, con cambio de guitarras y de teclados en cada canción, tiene que estar todo muy medido.

En el repertorio, las novedades más importantes fueron algunas canciones viejas. A mitad del concierto se quedó solo y preguntó por peticiones. Hizo entonces Piedras y flores con una armónica que me gustó mucho y me recordó a Van Morrison, y Se nos iba la vida, una canción que suele interpretar en Gijón, tal vez porque, como volvió a contar anoche, la compuso en un tren entre Santander a Gijón. A diferencia de ocasiones anteriores, esta vez parecía que la traía más preparada y no se olvidó la letra.

Otra novedad algo más adelante y ya con banda fue que interpretaron Por caminos estrechos. No hizo Conserjes de noche, a pesar de que fue muy pedida (ya al final, en uno de los bises, alguien la gritó y él contesto: «No voy a hacer esa pero voy a hacer la segunda parte» y empezó Su día libre). De hecho, no hizo ninguna canción de Personal aparte de Se nos iba la vida y de Salitre sólo hizo la que da título al disco.

La novedad más importante de la noche, sin embargo, estaba en la banda: creo que era el segundo concierto en el que Mario Raya tocaba en esta gira, siendo ya el tercer guitarrista de la Daiquiri Blues Band tras David Soler y Javi Pedreira. Mario ya tocó de vez en cuando en la época de Salitre con Quique. Es un guitarrista mucho más clásico y contenido que Pedreira. En general, ni me disgustó ni me entusiasmó. Me dio la sensación de que le falta rodaje: de vez en cuando en los solos se iba de la tonalidad (también falló en algún momento los acordes de Por caminos estrechos, que probablemente sería la que menos ensayada tenían y no es una canción de armonía obvia) y parecía que a veces se amilanaba. Una de las cosas positivas que aportó fue que tocó una lap steel guitar (creo que no era una pedal porque la tocó de pie y no utilizaba las rodillas) que permitía sacar un sonido más fiel al último disco. Otras guitarras que tocó fueron una Telecaster y una Stratocaster, además de una acústica. En algunas canciones (El campeón que recuerde ahora) empleaba el slide. En general se ceñía a los solos de los discos.

El resto de la banda (por cierto, creo que es la primera banda de Quique en la que todos lucen barba) estuvo en su linea: perfectos.

Para mí lo mejor del concierto fue Miss Camiseta mojada. Quique contó que era una historia de una chica que pertenecía a Tony Jurado (luego se corrigió, dijo que nadie pertenecía a nadie). Casi al principio de la canción, se le rompió una cuerda y pareció que ese contratiempo, ese detalle no medido, le diese una fuerza especial. Cambió la letra, diciendo algo así como «No te compliques, cuando aterrices, es Tony Jurado» y rematando un estribillo con «Miss camiseta asturiana».

Quique al piano sólo hizo Pequeño rock'n'roll, canción en la que agradeció a Alfredo sus temas. Contó que habían pasado una noche muy buena cantando en Salamanca, cuando teloneó a Calamaro y Ariel Rot (yo estuve en aquel concierto, lo conté aquí, y también pasé una noche muy grande tocando con unos amigos). Pero después de pensarlo un poco, dijo: «Bueno, acabé durmiendo en el parking, así que no fue una noche tan buena, pero mientras estuvimos tocando fue muy buena».

Entre los comentarios de Quique, también tuvo uno sobre su técnico de monitores, Marc, del que dijo que iba a ser copilo en una carrera de coches de época o algo así.

Otro comentario que hizo al final fue algo así como «Habéis sido un público muy bueno». Por lo menos fue un público muy formal: escuchaba las canciones con atención reverencial. Yo incluso eché en falta un poco más de animación. Hubo alguna canción en la recta final donde encendieron un poco las luces como para animar al público a expanderse, pero sólo en el Vidas cruzadas con el que se terminó el concierto la gente se levantó de sus butacas para bailar.

Fue un buen concierto, pero siendo el tercero de esta gira que veo y después de haber asistido a la noche mágica del Palacio de Congresos en Madrid, es difícil sentir entusiasmo. Puerca condición humana, que tan rápido se acostumbra a lo maravilloso... El mes que viene Quique toca en Oviedo en el Auditorio Príncipe Felipe. Probablemente vaya a verle porque me queda cerca de casa y un concierto de Quique es siempre, por lo menos, una noche agradable, pero no espero que me deslumbre. Cuando preguntó por peticiones a mitad del concierto, alguien, en lugar de pedir una canción (aunque fuese el Los rockeros van al infierno que lanzó un gracioso), gritó: «Que el próximo sea un bar». Yo estoy dividido, porque no me gustan los bares y disfruto muchísimo con el sonido perfecto que consigue Quique en los teatros, pero la verdad es que empiezo a echar de menos ver un concierto de pie, pudiendo bailar y gritar las canciones.

Por cierto, he estado pensando que debe de ser la primera vez que después de más de una año desde que salió el disco no conocemos canciones nuevas de Quique. Hay ganas de más, como hay ganas de que grabe un nuevo disco Alfredo. Queda mucha buena música por delante...

Algunas fotos de recuerdo:















Actualización: Aquí podéis ver unas fotos con mucha calidad realizadas por Pelayo González.

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Por Guillermo Hoardings | Enlace permanente
11:12 a. m.

Comentarios (8)

Anonymous angua bipolar ~ 3:11 a. m. #

Gracias por la crónica, me dio mucha envidia ese concierto de los Gonzalez :)
Te doy la razón que después del concierto del palacio de congresos de Madrid, en esta gira es dificil superar esa magia, sentí lo mismo en el concierto del Luna Lunera.

 

Anonymous Eva ~ 11:41 a. m. #

No sabía que va a tocar en el Auditorio. A ver si puedo ir porque en todo el verano no he aparecido por Gijón y me he perdido todos los conciertos.

 

Blogger illeR ~ 2:37 p. m. #

Joo, gracias por contarlo, me has dado una envidia tremenda pero se agradece!!

Yo tengo un monazo interesante, llevo demasiado tiempo sin concierto de este caballero (desde el palacio de congresos), y ya va apeteciendo!! Y de ver a Alfredo Gonzalez también va siendo hora...espero que no me toque esperar mucho.

 

Anonymous Anónimo ~ 2:40 p. m. #

Buena crónica.
Te paso unas fotos, por si quieres ponerlas en la entrada.
http://www.flickr.com/photos/48575869@N07/sets/72157624822099481/

 

Anonymous Guillermo Hoardings ~ 11:59 p. m. #

Angua: aquel concierto fue brutal.

Eva: pues sí, toca el 9 del mes que viene y las entradas ya están a la venta.

illeR: tú nunca te cansas de Quique, ¿eh? :-) A ver si tienes suerte con Alfredo pronto, que merece la pena.

Anónimo (imagino que Pelayo): muy buenas fotos. He añadido un enlace en la entrada. Muchas gracias.

 

Anonymous Deivid ~ 4:45 p. m. #

Cuando me enteré que Quique tocaba en Gijón ya tenía las entradas para Fito y La Cabra Mecánica, menos mal que en pocos días vuelve por Oviedo...(también tenía muchas ganas de ver a Lichis en su última gira).

¿Se sabe por qué lo ha dejado Pedreira? Lo ví al principio de la gira y lo ví mucho más empastado con Quique que en anteriores ocasiones...para mí es una gran pérdida...

A Alfredo (he de reconocer que no me acaba de entusiasmar en estudio) le ví una vez en directo, más concretamente una canción. Era un concierto de Hector Tuya, y le cedió el piano a Alfredo para tocar y cantar...Habitaciones Alquiladas, precisamente de Babylon Chat. PIEL DE GALLINA, IMPRESIONANTE.

 

Anonymous Deivid ~ 5:06 p. m. #

Me contesto yo mismo....Javi se ha ido con DANI MARTÍN!!!! Uf...prefería ignorarlo!

 

Anonymous Guillermo Hoardings ~ 11:58 p. m. #

Deivid: es lo que tiene ser un mercenario: tocas con quien más te paga, imagino :-)

 

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