Toquinho en el Campoamor

Mini-crónica del concierto de Toquinho en el teatro Campoamor el 21 de junio de 2022

A veces te olvidas de tu propia vida y la música te la trae de vuelta. Compré las entradas de Toquinho pensando en que era una oportunidad probablemente única de ver a un artista auténticamente clásico de la historia de la música universal, pero no me acordaba de que había significado también tanto en mi vida: pasé muchas horas escuchando y sacando la guitarra de los discos de la Fusa y, en el primer grupo en el que tuve algo que decir en la selección de canciones, Lucerna, hicimos varias de ese repertorio: "Samba en Preludio", "Eu Sei que Vou te Amar", "Garota de Ipanema" o "Tomara". Esta última no sonó, pero sí las otras y joyas como "Qué Maravilha" o "Se Todos Fossen Iguais a Vosê", que también estaban en aquellos discos.

Todo eso volvió viendo a Toquinho, escuchando sus historias humorísticas sobre Vinicius de Moraes entre canción y canción, y el sonido un tanto acelerado de su guitarra. Aunque empezó solo, tuvo también acompañantes de lujo: Marcio Dhiniz en la batería, Javier Colina, mi contrabajista favorito, y una Camila Faustino en la voz a la que no conocía pero que me emocionó hasta las lágrimas: vaya pureza de tono, qué fuerza en las interpretaciones... Lo hizo impresionante también cuando cantó en español el "Gracias a la vida" de Violeta Parra o la primera parte del "Aquarela" del propio Toquinho, aunque aquí se tuvo que apoyar del móvil para leer la letra. Toquinho también hizo solo otra canción en español: el "Aquellas pequeñas cosas" de Joan Manuel Serrat.

Disfrutar de la pura belleza, qué lujo.