Demasiado corazón
~ sábado, agosto 08, 2009 ~
Ha muerto Willy Deville, cuentan los periódicos. Yo nunca lo conocí demasiado, pero tenía dos canciones que me parecen obras maestras.
La primera me llegó a través de Ketama, que hicieron una versión de Demasiado corazón (con unas maravillosas flautas de Jorge Pardo) en mi disco favorito de los suyos: El arte de lo invisible. Más tarde conocí la original y la versión en directo; por desgracia acabó como sintonía de un programa de televisión banal y llevan años machando con ella. Aún así, merece la pena escucharla con detenimiento: el ritmo infeccioso de la percusión, esos metales con un ataque que tira pa' tras, el piano salsero, el español macarrónico que expresa una tristeza antigua en medio de una canción para bailar...
La otra canción es una versión increíble: Hey Joe pasada por unos mariachis, sin que suene postizo, con unos arreglos de cuerdas espectaculares. Para mí está a la misma altura que la de Hendrix.
Hay algunos músicos que poseen un instinto especial y Willy Deville era de esos.
La primera me llegó a través de Ketama, que hicieron una versión de Demasiado corazón (con unas maravillosas flautas de Jorge Pardo) en mi disco favorito de los suyos: El arte de lo invisible. Más tarde conocí la original y la versión en directo; por desgracia acabó como sintonía de un programa de televisión banal y llevan años machando con ella. Aún así, merece la pena escucharla con detenimiento: el ritmo infeccioso de la percusión, esos metales con un ataque que tira pa' tras, el piano salsero, el español macarrónico que expresa una tristeza antigua en medio de una canción para bailar...
La otra canción es una versión increíble: Hey Joe pasada por unos mariachis, sin que suene postizo, con unos arreglos de cuerdas espectaculares. Para mí está a la misma altura que la de Hendrix.
Hay algunos músicos que poseen un instinto especial y Willy Deville era de esos.
Etiquetas: Willy Deville
Por Guillermo Hoardings | Enlace permanente
10:47 a. m.