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Colina invisible

~ viernes, enero 12, 2007 ~


Este escrito está fechado el 1 de enero de 2005. Ya tenía blog entonces y no sé por qué no lo publiqué. Tal vez porque me quedó sin fuerza. Sin embargo, y aunque no sirve de excusa, la intención era buena: homenajear a un músico que me ha conmovido. Por eso, por el valor del músico y no por el del texto, me parece que es una buena forma de empezar a hablar sobre música en esta nueva casa. Además, el texto está a punto de quedarse obsoleto. Javier ha publicado un disco en solitario, «Si te contara», que todavía no he escuchado pero que seguro que está lleno de buena música.



Le han escuchado miles de personas, millones ya probablemente después del éxito del "Lágrimas negras" de Bebo y Cigala, pero muy pocos saben su nombre. Javier Colina es un músico en la sombra, el artífice de un sonido invisible, que muy pocos aprecian pero que, sin embargo, contribuye a que les llegue al alma eso que escuchan.

Yo no recuerdo cuándo empecé a saber quién era. Probablemente fuera a raíz del primer disco de Juan Perro, "Raíces al viento". Casualmente, es de los discos donde menos me gusta cómo queda su contrabajo: en ese híbrido de música cubana y rock que hizo Santiago Auserón falta algo de fuerza, no sé por qué. Pero simplemente el principio de "La noche de un trago" demuestra la gran clase de Javier Colina.

¡Ah, no!, ahora acabo de recordar dónde me llamó la atención por primera vez: en el maravilloso "Canciones populares antiguas" de Carmen Linares, exactamente en la "Nana de Sevilla", aquella del galapaguito que no tiene madre. El arco de Javier Colina estremece.

Por esa época descubrí también el primer disco en España de Jorge Drexler, "Vaivén", que tuvo la suerte de contar con colaboradores de lujo, entre ellos Javier. Recuerdo en especial el pequeño dibujo que hace solo en "Vouyer", además del acompañamiento a mi canción favorita de Drexler, "La luna de espejos".

Pero no se queda en esos dos discos singulares -sin duda-; también participó en "Coplas de madrugá", esa obra donde Martirio y Chano Domínguez consiguen algo que parecía imposible: que clásicos de la copla parezcan standars de jazz. Si a mí no me dicen que "No me digas que no" es una copla, nunca me lo hubiera imaginado. El walking bass frenético me deja sin respiración y, al mismo tiempo, me da una inyección de energía cada vez que lo escucho.

Con Chano Domínguez colabora Javier habitualmente dentro de su trío, completado con Guillermo McGill. Y precisamente en formato de trío es como funciona la base del exitoso "Lágrimas negras" de Bebo y el Cigala. Al igual que en el disco de Martirio y Chano, no aparece en la portada el nombre de Javier Colina, pero su participación es fundamental. Sólo él podría actuar de unión entre esos dos talentos de latitudes tan lejanas que son Bebo Valdés y Diego el Cigala. Javier Colina ya había tocado todos los palos que en ese disco se unieron felizmente; está claro que su sabiduría no es ajena al éxito de la unión.

Para mí no hay duda: Javier Colina es uno de los mejores músicos españoles, uno de esos músicos que están por encima de fronteras y estilos, un auténtico creador, una voz única y original, uno de los mejores jazzmen actuales, uno de los mejores flamencos, uno de los mejores soneros... Ahí, agazapado, invisible, sigue creando su belleza.

Por Guillermo Hoardings | Enlace permanente
10:57 p. m.

Comentarios (5)

Anonymous Anónimo ~ 11:18 p. m. #

tu concepto de la fuerza y el mío difieren... y no diré nada más porq no hace falta

 

Anonymous Anónimo ~ 11:47 p. m. #

Los buenos textos como el buen vino, mejoran con el tiempo. No ha perdido un ápide de frescura. Una mirada al pasado en busca de la calidad. Buen inicio.

Probando, probando...1,2,3...

 

Anonymous Anónimo ~ 11:25 p. m. #

Gracias por vuestros comentarios. Debe de ser que me gusta tanto la crítica que no puedo evitar la autocrítica :-)

 

Anonymous Anónimo ~ 5:18 p. m. #

Pues no sabía nada de este hombre, de Javier Colina. Hay tantos buenos músicos y creadores en la sombra.. eso suelen ser los más auténticos, los de dejan a un lado los egos para dedicarse a lo que realmente le gusta.

Ya hice el trasplante de maceta a maceta, te ha quedado un blog igualito al anterior, jeje.. pa qué cambiar, no?

 

Anonymous Anónimo ~ 11:53 p. m. #

Pues sí, el mundo está lleno de músicos que hacen magia y muchos son desconocidos.

 

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